Leyendo con atención el titular del artículo, vereis que no trataremos el fundamento técnico en sí, sino que vamos a hacer una sencilla clasificación de la recepción del saque rival a través del toque de antebrazos bajo el criterio del número de puntos de contacto con el suelo del/la jugador/a que recibe, y dejaremos para otro artículo la ejecución técnica y las claves para lograr la máxima eficacia posible.
Si reducimos el objetivo táctico de la recepción a desarticular la intención ofensiva del sacador rival para dirigir la pelota a la ubicación ideal en la cancha del distribuidor del juego ofensivo del equipo, el/la colocador/a, comenzaremos a elaborar el proceso didáctico ideal con nuestros deportistas, bajo mi punto de vista, y a partir del cual trabajar todos los aspectos que componen una buena y eficaz recepción uniendo aspectos técnicos con tácticos.
La clasificación que aquí os propongo usando el criterio de puntos de contacto con el suelo entre el/la jugador/a me parece mas que precisa rescatarla, y no por “lógica” debemos restarle importancia o dejar al deportista su personal aplicación, sino todo lo contrario, tenerla muy en cuenta para su inserción en las sesiones de entrenamiento.
Si bien es cierto que técnicamente le dedicamos mucho tiempo al desarrollo de una plataforma sólida y estable que permita un buen contacto con la pelota, es la esencia de la recepción del saque mediante este fundamento para llevar el balón al colocador, tenemos que darle mucha relevancia a lo que ocurre anteriormente a ese momento crítico del toque, a como debe comportarse el/la receptor/a en la construcción de una posición corporal adecuada que culmine con el contacto correcto entre plataforma y balón.
Atrás quedan esos tiempos en los que tan solo se trabajaba la clásica recepción de antebrazos (posición media, piernas semiflexionadas, toque dentro del cuerpo) y los entrenadores trataban de convencer al deportista de hacer movimientos y desplazamientos a fin de contactar en un área espacial determinada y casi únicamente correcta.
El voleibol ha evolucionado, y con un saque cada día mas “agresivo” en sus intenciones ofensivas, nos vemos alegremente forzados a encontrar un abanico mucho mas amplio de situaciones técnicas correctas para desarticular dichas intenciones y poner buenos balones para l@s colocadores/as.
Antes de comenzar con la clasificación os recuerdo puntos importantes para trabajar con nuestr@s receptores/as y que serán el punto de partida diario en el trabajo de la recepción mediante el pase de antebrazos:
- Análisis del/la sacador y de la trayectoria que llevará la pelota desde el momento del golpeo hasta el momento crítico del contacto con la recepción.
- Ubicación del/la receptor/a en la cancha con respecto al sacador/a y la localización final ideal del colocador.
- Control de las distancias con l@s otr@s receptores/as con mas responsabilidades en el primer toque y con respecto a las líneas laterales y de fondo de la cancha.
- Cuidado de la línea corporal (imaginaria) para impedir que la pelota la alcance y rebase.
- Movimientos > Desplazamientos
Al hilo de lo que os comenté antes sobre la mayúscula necesidad de trabajar mas opciones en la recepción de antebrazos que la clásica, aparece esta clasificación en base al número de puntos de contacto entre el/la receptor/a y el suelo de la cancha que tendrán como fin común, adaptar de la mejor forma posible el cuerpo del/la jugador/a a la trayectoria de la pelota y su velocidad para situar la plataforma de los antebrazos en el lugar y momento correcto para empujar o desviar (*) el balón hacia el/la colocador/a.
(*). En otro post os he habado sobre la diferencia entre empujar y desviar la pelota en la recepción de antebrazos.
Esta clasificación es la siguiente:
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| Recepción 1 Punto | Recepción 2 Puntos | Recepción 3 Puntos | Recepción 4 Puntos | Recepción en Desequilibrio |
Recepción de 1 Punto
Situación técnica algo acrobática y que requiere de un dominio corporal importante por parte del jugador a la hora de ejecutar dicha acción.
La recepción unipodal o de 1 punto se ejecutará especialmente en 2 casos:
- La velocidad del saque y una trayectoria ciertamente alta, provocan que la pelota vaya a cruzar la línea corporal del/la receptor/a a una altura considerable, bastante por encima de la línea de recepción ideal que marca la cintura, por lo que tendremos que adaptar el cuerpo para llevar la plataforma de recepción al lugar adecuado y darle la orientación mas precisa posible hacia el/la colocador/a antes de que sea tarde para recibir con eficacia.
Para una buena ejecución técnica, plantearemos mucho trabajo en las sesiones de entrenamiento mediante mucha lectura de trayectorias largas del saque y reacción visual que provoque ese movimiento corporal para adaptar la línea corporal de recepción de bipodal a unipodal para situar la plataforma de recepción en el lugar correcto.
Aunque lo habitual es que se dé en recepción del saque flotante largo/profundo, también puede precisarse en saques en salto en potencia que vayan al fondo de la cancha. - Etambién se da circunstancia en la cual en la misma ubicación donde se encuentra el/la jugador/a