Ayudemos al equipo a forjar personalidad competitiva propia
Saludos, mis querid@s amig@s voley adict@s. Qué cierto es ese dicho, al menos en España es muy común, “despacito y con buena letra”, yo al menos es de los que mas suelo tener presente en mi profesión, y es que su aplicación al voleibol, o mejor dicho, al deporte en general, es esencial para diseñar, con garantías, un equipo competitivo que cumpla con dos características importantes desde su génesis:
1) Conocer a mis deportistas para saber como y cuanto puedo “sacar de ell@s”
2) Adaptar mis ideas y metodología al equipo para que se parezca lo máximo posible a esa idea que voy elaborando constantemente y progresemos juntos de forma sostenible y realizable.
Ese crecimiento paulatino del equipo se producirá con los jugadores/as y el técnico de la mano, y es que por mucho que propongamos al equipo, si no estamos en sintonía, nos iremos alejando unos de otros con el transcurso de las semanas hasta llegar a un punto de “No Retorno”.
Yo mismo, he sufrido en primera persona, al igual que he conocido casos de compañeros, muy buenos técnicos por otro lado y muy bien considerados, el no “conectar” con el equipo, el no haber sabido encontrar la forma óptima de hacerles llegar mi mensaje o haberlo hecho de forma errónea, algo de lo que he aprendido mucho a lo largo de mi carrera y que me sirve hoy para ser mas claro y coherente en mi exposición y en mi relación con mis jugadores/as para lograr “atraer” su atención competitiva y tener una muy buena temporada.
Centrándonos ya en el ombligo del artículo, en mis inicios pequé de algo que hoy me genera sonrisas y a la vez ternura, al recordarme como un voluntarioso y entusiasmado borrador de entrenador, con muchas ideas para desarrollar pero a la vez confusas, con poca base de conocimiento, mas allá de la que me daba mi experiencia como jugador, a las que he ido dándole forma por mis tremendas ganas de ser mejor y enseñar mas correctamente a mis deportistas.
La globalidad inicial de mis entrenamientos con un saltadito diario, un poco de todo, y la carencia de conocimiento de lo que es realmente un Modelo de Juego, han dado paso a un entrenador maniático en muchas cosas, detallista en otras, pero sobre todo estudioso, generoso en el tiempo que invierte en poner en duda todo lo que sé hoy para mañana tener un enriquecimiento mas amplio de contenidos actualizados y eficaces en torno a todo lo que necesita un equipo de voleibol.
Y es en la búsqueda de darle al equipo forma y personalidad competitiva donde tenemos que dedicar todo el tiempo necesario a diseñar un Modelo de Juego exclusivo, detallado para nuestro equipo donde tod@s y cada un@ sepan, entiendan y acepten sus roles y funciones.
Y en ese Modelo de Juego, ¿tenemos claros los puntos que lo conforman, que son independientes y están conectados a la vez?. Yo no lo tenía claro en mis inicios, creí que el juego era un TODO diario, cuando en realidad, estoy convencido que en los detalles está la diferencia y en la dedicación está el “éxito”.
Si hablamos de Táctica, estos son los puntos que forman el Modelo de Juego, del cual ya os he hablado con algo de mas profundidad en otro artículo de esta web donde veíamos la diferencia con el Plan de Juego, por lo que seguro ya los tienes claros.
- Sistema de Juego: 6:0, 3:3, 4:2, 6:2 ó 5:1.
- Sistema de Recepción: Número de jugadores con mas responsabilidad y su distribución en la cancha.
- Sistema de Ataque
- Sistema de Bloqueo y Defensa
- Sistema de Cobertura
- Sistema de Free Balls
Sin ánimo de criticar, tan solo a modo de reflexión, he podido ver en distintas publicaciones en internet, contenido que me parece erróneo y que lleva a equívocos a los seguidores/lectores, ya que mezclan unos sistemas con otros y aunque está claro que se hace sin mala intención, esa visión global no ayudan a un correcto conocimiento.
Es constante, por ejemplo, ver vídeos explicativos del “sistema de recepción 5:1“, dando por sentado que sistema de recepción y sistema de juego son lo mismo. Creo que esto ocurre por tirar de la experiencia de jugadores/as para explicar teoría, y si bien es cierto que las ideas están ahí y el técnico tiene la valiosa cualidad de querer “enseñar”, el conocimiento necesita y merece moldearse antes de ser transmitido a otros.
Entendamos que si queremos que nuestr@s jugadores/as jueguen en equipo, tan solo pongámosl@s en la cancha y les demos 2/3 indicaciones. De esta manera, nuestro “equipo” irá a la competición sin armas, o al menos, con muy pocas garantías de leer el partido, dependiendo de un milagro que gane.
Pero si antes del día D y la hora H de un partido, el grupo de jugadores/as tiene claros los conceptos que le definen como EQUIPO, el rival va a tener que jugar duro y muy bien para llevarse la victoria, ya que no hay nada mas complicado que enfrentarse a un grupo de jugadores/as con las ideas claras y un líder que sepa guiarlo.
